¿Leemos? A mí me gusta mucho este poema de Antonio Machado, incluido en su libro Soledades, galerías y otros poemas. Ya ves, Vicky, que no te pongo el "caminante no hay camino"... Vamos a leerlo y a reflexionar sobre qué nos sugiere.
El limonero lánguido suspende…
[Poema - Texto completo.]
Antonio Machado
El limonero lánguido suspende
una pálida rama polvorienta sobre el encanto de la fuente limpia, y allá en el fondo sueñan los frutos de oro… Es una tarde clara, casi de primavera; tibia tarde de marzo, que al hálito de abril cercano lleva; y estoy solo, en el patio silencioso, buscando una ilusión cándida y vieja: alguna sombra sobre el blanco muro, algún recuerdo, en el pretil de piedra de la fuente dormido, o, en el aire, algún vagar de túnica ligera.
En el ambiente de la tarde flota
ese aroma de ausencia que dice al alma luminosa: nunca, y al corazón: espera.
Ese aroma que evoca los fantasmas
de las fragancias vírgenes y muertas.
Sí, te recuerdo, tarde alegre y clara,
casi de primavera, tarde sin flores, cuando me traías el buen perfume de la hierbabuena, y de la buena albahaca, que tenía mi madre en sus macetas.
Que tú me viste hundir mis manos puras
en el agua serena, para alcanzar los frutos encantados que hoy en el fondo de la fuente sueñan…
Sí, te conozco, tarde alegre y clara,
casi de primavera. |
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